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  • leslieannhernandez

El Primer Año

Updated: Aug 3, 2020

Me siento como si hubiese estado dormida por casi todo este año. Hay muchos momentos de los primeros meses que aún no recuerdo bien. ¡Uf, esos primeros meses! Me despertaba y me acostaba llorando. 

Rápido aprendí a cómo comportarme y qué decir para evitar incomodar a algunos. Una vez me encontraba sola inevitablemente comenzaba a llorar. No cuando estaba rodeada de mi círculo, de esas personas que puedo contar con los dedos de una mano. Esas que me han cargado en momentos en los que ni yo misma me podía sostener. 

Hay mucha presión de lo que se espera de una persona que pierde a un ser querido. Debemos aprender que cada cual tiene un proceso único de sanación. Es necesario tener empatía y saber respetar. A veces me sentía como si estuvieran marcando en un calendario los días que habían pasado y cuando se suponía que estuviera “mejor”. No me malinterpretes, sé que lo hacían con la mejor intención, pues ya me querían ver “bien”.

Ese domingo, 17 de febrero alrededor de las 12:00 p.m. fue tan largo y tan corto a la vez, como si ese momento se perdiera en el tiempo. No estaba segura si lo que vivía era realidad o una pesadilla. Aún repaso en mi mente esas horas y la verdad es que todavía no lo puedo creer.

De inmediato sentí que urgían cambios radicales como lo fue mudarme. No soportaba esperarte, sentir tu ausencia, revivir recuerdos allí, ver todas tus cosas en el mismo lugar como si estuvieran esperándote. Si te soy sincera, no sé de donde saqué las fuerzas para hacerlo pero reconozco que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.

Es interesante pero te vas quedando sola, tu círculo se cierra poco a poco. Muchos piensan que lo mejor es darte espacio sin saber que en aquel momento era lo que menos quería. Después de todo, estas son las experiencias que te marcan y te cambian. Si no tienes el apoyo y no haces un esfuerzo es muy fácil quedarte perpleja, con coraje, inestable emocionalmente y deprimida.

 Al principio pensaba que para determinada fecha ya me sentiría mejor, o que al salir con otra persona borraría tu ausencia y el vacío que dejaste. Pero el tiempo me ha enseñado que la recuperación es desordenada, toma tiempo y que aunque no me gustara, debía hacerlo sola. Puedes pasar unos días sintiéndote mejor y transcurridos otros despiertas como si todo hubiese pasado ayer.

Un año después de intentar hacer tantas cosas, algunas sin sentido y otras con, siento que he vuelto a recuperar poco a poco una parte de mí. Intento conocer y acostumbrarme a la nueva “yo” y aceptar la muerte como lo que es, un proceso natural. 

Y es que todos en algún momento perderemos a un ser querido. Claro, cuando es alguien tan cercano, de una manera súbita y a una corta edad, nos "jamaquea" el espíritu a tal punto que comenzamos a cuestionarle a Dios injustamente, cuando la muerte es sencillamente parte de la vida.

Me alivia tanto saber que no desapareciste, que tu energía, tu espíritu y tu recuerdo siempre permanecerán conmigo. Que el amor es inmortal. Que esto no ha sido un final sino otro comienzo. Que no somos nuestros cuerpos, estos solo son el vehículo en este mundo terrenal.

Cada día me da la oportunidad de sanar y comenzar a escribir capítulos nuevos en mi libro. Mientras yo este viva, siento como si viviera por ambos. Cada experiencia que vivo es como si te llevara conmigo y esto me consuela.

Así es que está bien. Está bien extrañarte; está bien decir tu nombre; está bien hablar de ti; está bien llorar; está bien reír; está bien respirar profundo; está bien mirar tus fotos y videos, reír o llorar mientras lo hago. Está bien tener días en los que funciono y otros en los que no; está bien tener coraje; está bien ser agradecida; está bien volver a amar; está bien recordar; está bien tener fe; está bien volver a confiar. Está bien...

May you rest in peace, my love. 🤍



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